Andrea suspira ante el encuentro fortuito con una bandeja de medialunas.
Lizete mece los brazos en el aire mientras le regala una mirada cómplice a Flor.
Verónica haciendo los honores.
Las conversaciones deambularon entre insomnios, física cuántica, panes y placeres.
La anfitriona sirve el café, té y mate.
Alrededor de una mesa, varias historias.
En un sorbo, la entrega a una tarde de domingo.
Cebando el mate y las anécdotas.
Domingo de interior y ventana abierta una tarde de octubre.
Soplo nacido de un mismo parto.
Acierto en la talla del regalo.
El Ángel del Hogar mostrando su nuevo atuendo.